El viernes pasado iba a hablar de la depresión. Lo prometo. Y lo tengo a medias, de verdad. Concretamente, hablar de por qué el ejercicio no es antidepresivo, aunque se ha hecho algo viral un metaanálisis que dice que sí. De paso tampoco es antidepresivo el baile.
Divulgando por Graná
Lo que pasa es que tuvimos un viaje, y bueno, pues nos liamos. Porque pensé que tendría tiempo de acabar la newsletter pero Vueling tenía otros planes, y se acabó complicando mucho todo. Pero no estuvimos ociosos. Y os lo voy a contar ahora, pero el artículo del viernes (para suscriptores de pago) saldrá seguramente el miércoles, y el del viernes (sobre si es verdad el mito del genio atormentado) saldrá el viernes. Y ya volveremos al ritmo normal, y respetando la voluntad del pueblo, hablaremos una temporada de análisis y modificación de conducta. Y os contaré también el resto de cosas que se vienen estos meses.
En primer lugar, el viernes tuve el honor de participar en un evento de micro abierto de divulgación nuevo y original organizado por la maravillosa Sara Cazzoli, donde un montón de divulgadores de muchas disciplinas diferentes salíamos al escenario a hablar de nuestro tema durante 6 minutos. Ese límite de tiempo no fue, digamos, ampliamente respetado. Pero hubo stand up, hubo canciones, hubo recitados de poemas, una señora vestida de Isabel la Católica recitando un romance y no sé qué más cosas. Yo hablé de las gotas de otitis por el culo, así que ya sabéis, aquí lo visteis antes.
Además de eso, el sábado me pasé de las 10 de la mañana hasta casi las 9 de la noche con los chavales de Conducteam, el genial Carlos Bernabé de Emora Psicólogos, y la maravillosa , dando un curso sobre diferentes temas de psicología clínica a un fantástico grupo de psicólogas. Fue una experiencia maravillosa, porque es un honor compartir tarima con Sarah hablando de la perspectiva de género y su importancia en la práctica terapéutica (y fue extremadamente instructivo), y por otro lado a Carlos explicando cómo retener al consultante y favorecer el vínculo desde la primera sesión (que a menudo puede empezar antes de que el psicólogo vea a la persona cara a cara). Yo contribuí hablando de la importancia de divulgar para el psicólogo que se dedica a la terapia, por qué los psicólogos creen en mierdas, y por qué es ímportantísimo hacer divulgación porque las consecuencias son tremendas, tanto para nuestra imagen y la de nuestra ciencia, como para la salud mental de la gente y el beneficio de nuestros consultantes. Porque nos comen la merienda, en serio. Tenéis algunos momentos clave aquí.
Y más cosas
El libro sale el 21 de marzo. Pero ya tenemos presentaciones en marcha.
El próximo día 20 haré un webinar gratuito con los chicos de Psicoflix, para presentar el libro y hablar de la importancia de la mirada funcional en psicología. Os podéis apuntar aquí.
En Rota, Alba Sotelino y yo presentaremos el libro en un directo en Instagram, además en vivo y directo en La Calabaza Mecánica para los que estéis por allí. El enlace será puesto en marcha debidamente.
El 11 de abril a las 19:00 en la Fnac del Triangle, estaremos en la presentación del libro con la maravillosa Valentina Raffio.
El 18 de abril por la tarde (19:00) estaremos en Málaga para dar una charla en el Ateneo de la Universidad de Málaga, sobre bulos, pseudoinformación, algoritmos y demás.
En Sant Jordi estaremos firmando, y os diré dónde en cuanto lo sepa.
El 25 de abril, a las 20:00, en Granada en la sala Zaida, estaremos presentando el libro, por eso de ser profeta en la tierra de uno.
Por supuesto, en mayo iniciamos el curso online de terapia de pareja con la UAL (enlace en el encabezado de este email). Ya están las inscripciones abiertas, una vez la preinscripción ha acabado. Y además estaré haciendo una cosa muy chula con enGrama. Ya os contaré.
En junio estaremos en la Feria del Libro de Madrid. Y por ahora, ya estaríamos.
Así que entended que, la verdad, he ido de putísimo culo y esta newsletter se ha resentido un poco. Pero mantengo y honro el compromiso con vosotros. La espera valdrá la pena.
Sed buenos, y nos vemos enseguida.